lunes, 11 de mayo de 2009

Integración escolar y diversidad

La integración de personas con discapacidad en los establecimientos de educación regular tiene su origen en un movimiento social de lucha por los derechos de estas personas, iniciado en diferentes países en los años 60 y
70. Se sustenta en el derecho que tiene toda persona con discapacidad a desarrollarse en la sociedad sin ser discriminada, y constituye un proceso continuo y dinámico que hace posible su participación en las distintas etapas del que hacer social, escolar y laboral, asistida con recursos y apoyos especializados.
En el ámbito educativo, la integración debe formar parte de una estrategia general cuya meta sea alcanzar una educación de calidad para todos; por lo tanto, implica una nueva forma de concebir los procesos educativos, de abordar las diferencias individuales de los alumnos y de utilizar los recursos humanos, materiales y técnicos que puedan existir, tanto en el establecimiento educacional como en su entorno, a través de redes de apoyo que permitan potenciar el proceso de integración.
Comprometerse con el aprendizaje de un alumno o alumna con necesidades educativas especiales representa un gran desafío para toda la comunidad educativa y también una gran oportunidad.
Para los docentes, una oportunidad de crecer como profesionales y de fortalecerse como equipo para generar los cambios que es necesario implementar para lograr que estos alumnos adquieran las competencias valóricas y curriculares necesarias para alcanzar su autonomía y participar plenamente en la sociedad.
Para los alumnos y alumnas que presentan necesidades educativas especiales significa aprender de y junto a otros, tener las mismas oportunidades de participar en el currículo nacional con el resto de sus compañeros en el contexto escolar y social que les corresponde. Para todos los alumnos ofrece ventajas, pues se benefician de las innovaciones pedagógicas que realizan los profesores en respuesta a la diversidad y de la experiencia de conocer y participar con otros, reduciendo temores, mitos y prejuicios que han conducido a la sociedad a marginar a estas personas y desarrollando actitudes de respeto y solidaridad, aprendiendo a vivir juntos.
No cabe duda que la integración escolar ha constituido un movimiento fundamental para hacer efectivos los derechos de los niños y jóvenes con discapacidad a educarse y desarrollarse junto al resto de los integrantes de la comunidad. Sin embargo, no siempre ha posibilitado transformar sustancialmente la cultura de las escuelas, evitando otro tipo de discriminaciones. Se da la paradoja de que muchas escuelas que integran estudiantes con discapacidad, simultáneamente están expulsando o discriminando a otro tipo de alumnos.
Los estudios sobre la integración escolar realizados en Chile nos muestran que en los establecimientos educacionales existe una mayor aceptación de los alumnos con discapacidad a la enseñanza regular. Es necesario hacer un reconocimiento a los profesores y comunidades educativas que han asumido este desafío generando con profesionalismo las condiciones para que estos alumnos se desarrollen y aprendan junto a sus compañeros.
25Es importante señalar que en esta materia existen diversas dificultades que será necesario abordar en la siguiente etapa. Entre ellas: el perfeccionamiento a los docentes de educación regular y especial, la actualización de la normativa que regula los proceso técnicos, administrativos y de financiamiento para que los establecimientos cuenten con las condiciones necesarias para garantizar que los alumnos con necesidades educativas especiales logren aprendizajes de calidad, el excesivo número de alumnos en algunos establecimientos educacionales, entre otros aspectos.
Valoramos la opinión de la familia sobre el proceso de integración escolar, sus dificultades y sus aciertos, y estamos seguros que con su participación lograremos avanzar hacia metas de mayor calidad.
No cabe duda que la integración escolar ha constituido un movimiento fundamental para hacer efectivos los derechos de los niños y jóvenes con discapacidad a educarse y desarrollarse junto al resto de los niños de la comunidad.
No obstante, no siempre ha posibilitado transformar sustancialmente la cultura de las escuelas, evitando otro tipo de discriminaciones. Por otra parte, muchas escuelas que integran estudiantes con discapacidad no desarrollan respuestas educativas para otros alumnos que también requieren de ajustes, recursos o medidas pedagógicas especiales para avanzar en sus aprendizajes; nos referimos a los alumnos con déficit atencional, problemas de aprendizaje y de adaptación escolar, y aquellos con altas capacidades.
Para atender la diversidad de necesidades educativas de todo el alumnado es necesario la utilización de variadas estrategias, actividades y materiales, con el objeto delograr el mayor grado posible de interacción y participación de todos los alumnos, sin perder de vista las necesidades específicas de cada uno. Asimismo, la evaluación constante de los procesos de enseñanza, aprendizaje y desarrollo adecuados a las características de los alumnos es también un elemento fundamental, porque permite identificar las dificultades que puedan surgir en el proceso y poner en marcha las medidas oportunas, optimizando así el aprendizaje de todos.
Es importante destacar la importancia del trabajo colaborativo entre los docentes y entre éstos y otros profesionales.
Un apoyo fundamental que debe existir en los establecimientos para atender la diversidad de alumnos es contar con recursos humanos calificados que colaboren en el proceso educativo, como son: profesores de educación especial, psicólogos, fonoaudiólogos e instructores del lenguaje de señas, entre otros.

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